Además, las muletas médicas pueden ser útiles para personas que tienen dificultades para caminar. Son de ayuda para los enfermos y heridos. KDB Medical proporciona varios tipos de muletas para ofrecer apoyo y ayudar en la marcha segura.
El uso de muletas médicas facilita tu vida cuando no puedes caminar por ti mismo. Ellas alivian el peso de tu pierna o pie doloroso. Esto ayuda a la movilidad sin causar más lesiones, y puede ayudar a acelerar la recuperación.
Para usar correctamente las muletas, estas deben tener la altura adecuada. La parte superior de la muleta debe estar aproximadamente 1-2 pulgadas por debajo de tu axila, suponiendo que estés de pie en posición recta. Sujeta las empuñaduras y apoya tu cuerpo con fuerza sobre tus manos, no sobre tus axilas. Primero, avanza las muletas, luego da un pequeño paso con la pierna lesionada y finalmente avanza la pierna sana.
Las muletas vienen en una variedad de estilos. Las muletas que se colocan bajo los brazos se utilizan para lesiones temporales. Muletas de antebrazo: están diseñadas con cintas para los antebrazos y están pensadas para usarse a largo plazo. Para determinar cuál tipo de muletas es mejor para ti, consulta con tu médico o terapeuta físico.
Es esencial que inspecciones regularmente tus muletas. Asegúrate de que tengan la altura correcta para ti. Las puntas de goma en la parte inferior deben estar en buen estado para evitar resbalones. Si están desgastadas, cámbialas. Asegúrate de mantener tus muletas limpias para que no se ensucien demasiado ni se cubran de polvo.
Si usas muletas, puedes hacer terapia física. Un fisioterapeuta puede enseñarte cómo realizar algunos ejercicios que pueden fortalecerte mientras usas muletas. O también puede mostrarte cómo usar las muletas de manera segura. Con terapia física usando muletas, ¡puedes recuperarte mucho más rápido y comenzar a caminar antes también!